firma digital mediada

Muy Segura’ entrevista a Rosa de Oña, ex presidenta de CIMA y directora de Corredores de Zurich; e Higinio Iglesias, CEO de ebroker, presidente de AETMA y consejero delegado de E2K. El objetivo es conocer a fondo en qué consiste el proyecto de la firma digital mediada, en qué momento de desarrollo se encuentra y qué ventajas les va a otorgar a los distintos protagonistas de la industria aseguradora afectados por ella.

El proyecto de la firma digital mediada está trabajándose por todas las partes implicadas en la transformación sectorial, tanto corredurías como tecnológicas. Se encuentra desarrollado en un 98% y estará operativo a primeros de julio. «El proyecto verá la luz a finales de junio«, explica Rosa de Oña. «En estos momentos estamos terminando el proceso para que éste sea automatizado«, aclara. «Ambas vertientes, CIMA y las tecnológicas, somos los protagonistas del desarrollo y puesta en marcha del proyecto de firma digital«.

En pleno siglo XXI, es razonable que los contratos, sobre todo en servicios financieros como es la actividad aseguradora, estén formalizados.

Higinio Iglesias

Qué necesidad impulsó el desarrollo del proyecto

El proyecto de firma digital mediada es un encargo de las asociaciones de corredores: ADECOSE se lo traslada a UNESPA y de la patronal llega la petición a CIMA. «Queríamos que el sector asegurador trabajara para tener una mayor seguridad normativa. Hoy las compañías tienen sus propias firmas a través de sus ERPs, pero no son firmas mediadas; de ahí nace la necesidad. El mediador no está informado de cuándo le llega la póliza firmada al cliente ni puede validar que los datos y la documentación en su conjunto es correcta«, explica de Oña. Hace un año y medio, CIMA lo aprobó como un proyecto, el cual es complejo y en el que la principal necesidad es que sea una firma digital mediada: que el mediador esté en medio del proceso.

Higinio Iglesias detalla: «En pleno siglo XXI, es razonable que los contratos, sobre todo en servicios financieros como es la actividad aseguradora, estén formalizados«. Iglesias se refiere a la banca, donde la totalidad de los procesos se encuentran digitalizados: «Esto hace pensar que el sector asegurador también camine hacia una formalización de los documentos, de las pólizas de seguros». El 48,43% de la actividad aseguradora está mediada; un 25% de ella lo está por corredores de seguros. «Los contratos de seguros en los que intervienen mediadores, en este caso corredores, son muchos. Si tenemos que abordar cómo formalizamos digitalmente esos contratos, está claro que era necesario poner en marcha el proyecto que abordara esta problemática«, asegura.

Los contratos que hoy en día tienen las aseguradoras han de terminar en una aceptación contractual por parte del contratante, tomador de seguros. «En ese tránsito están los corredores y deben de participar en el proceso«, detalla el presidente de AETMA. «A nivel de implementación tecnológica, el proceso tiene su dificultad. Hablamos de un proceso digital de firma, contractual, de un contrato de seguros, donde hay una entidad entre el contratante y el asegurador, que es el corredor, y tiene un papel«, matiza. Dicho papel recae en la tecnología de la que dispone el mediador. «De ahí el valor de las tecnológicas dentro del proyecto. Estamos ante un proyecto muy importante dentro de la transformación digital del sector».

La metodología ha sido remar juntos. Solo se va más rápido; juntos, más lejos. Es un hito muy importante dentro del sector asegurador.

Rosa de Oña

Cómo ha sido la metodología de trabajo: dificultades clave que se están abordando

La ex presidenta de CIMA asegura que: «La metodología ha sido remar juntos. Solo se va más rápido; juntos, más lejos. Es un hito muy importante dentro del sector asegurador«. Hoy, en CIMA hay 38 compañías aseguradoras, 28 tecnológicas, 2.000 corredores de seguros, 4 asociaciones de corredores y TIREA. «La dificultad es ir todos al mismo ritmo«, asegura Rosa de Oña. «Tecnológicamente, es un proyecto muy complejo. Las compañías tienen que coordinar sus áreas de IT y asignar presupuesto. Hemos de ir a la vez en los avances, coordinando su implementación con las tecnológicas«. De Oña reconoce que no todos los corredores lo veían como un asunto prioritario dentro de sus desarrollos de transformación digital. «No obstante, todos llegaron a la conclusión de que un sector que representa el 5% del PIB, debía contar con una seguridad normativa y tener las pólizas firmadas«.

aetma

Iglesias pone en valor que: «Dentro de este proceso tan complejo, lo más importante y lo que ha funcionado es que ha habido un diálogo en el que nos hemos ido entendiendo«. El presidente de AETMA destaca la importancia de las tecnológicas que concentran la tecnología de los corredores de seguros, y que hace dos años se unieron dando lugar a AETMA. «Queríamos simplificar y buscar un punto en común. Para algunos proyectos sectoriales, pensamos que era bueno asociarnos y lo hicimos«, matiza.

En qué momento de madurez se encuentra el proyecto

Tras un año y medio trabajando, hoy el proyecto se encuentra integrándose para estar automatizado. «Otra dificultad añadida es que, al final de todo el proceso, hay un proveedor final que certifica la firma», detalla de Oña. «CIMA trabaja con más de 7 proveedores de firma digital. Esto añade complejidad al proceso, con un nuevo ente por coordinar«. Hoy el proyecto se encuentra terminando la integración en el ERP. La ex presidenta de CIMA especifica que: «Hasta ahora hemos hecho la conexión de compañía a TIREA. Ahora estamos terminando de unir el proceso de TIREA al ERP, para que sea un proceso automatizado. De ahí, se envía al cliente. Estamos, por tanto, en la fase de finalizar los remates de la automatización en el ERP«.

Iglesias añade que: «El proyecto madurará en el momento en que sea una realidad«. Para el presidente de AETMA: «Ahora estamos en un punto en el que tenemos que poner en producción algo muy complejo. Todo el mundo tiene que hacer una parte. Cada tecnológica ofrecerá sus servicios propios diferenciales que caracterizarán su papel dentro de todo el macro-proyecto«. Y asegura que: «Todas las tecnológicas estamos de acuerdo en el modelo del proceso. Pero hay una parte que distinguirá a cada una de ellas, que será la experiencia de usuario. Esto, desde su puesta en funcionamiento, tendrá que madurar e ir puliendo las dificultades que surjan en la primera fase de prueba y lanzamiento. Es un proceso simple desde el punto de vista de negocio, pero muy complejo desde el plano de la implementación tecnológica«. «Todos tenemos el interés claro de que el proceso funcione y lo haga lo más rápido posible. También hemos de ser comprensivos y no olvidar al consumidor, parte esencial hacia quien está enfocado el proceso de firma«, concluye Iglesias.

Rosa de Oña asegura que al cliente consumidor hay que hacerle el proceso muy sencillo. «Es un proceso sencillo, estandarizado, homogéneo y esto hará más fácil la implementación«. Una vez puesto en marcha, más allá de la tecnología, habrá un nuevo reto que afrontar: «Lo más difícil es la gestión del cambio en el ser humano«, explica la ex presidenta de CIMA. «Estamos haciendo difusión, comunicación y trabajando muy bien el tema de la firma digital para que llegue a todo el sector. Se trata de crear el entorno de confianza necesario para abordar un cambio tan importante como este a nivel sectorial«.

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