En ebroker destinamos importantes medios materiales y humanos a cuidar de la seguridad de los datos que nuestros clientes depositan en nuestro sistema
Esta es una pregunta que a todos nos pone nerviosos y para la que seguramente no todos tenemos una respuesta clara. Y es que, con respecto a la seguridad, tendemos a adoptar aquella técnica que utilizábamos de niños para escondernos: taparnos los ojos y decir “¡Ahora no me ves!”. Pero… ya somos mayores y sabemos que ignorar el problema, no es la solución.
Los medios de comunicación nos alertan periódicamente con noticias como estas:
“Se filtran registros de 29.000 trabajadores del FBI”
“Se ponen a la venta en la dark web los datos de 10 millones de usuarios de Linkedin”
“Yahoo anuncia que en 2013 y 2014 le fueron robados los datos de 1.500 millones de usuarios”
Ni el FBI, ni Linkedin, ni Yahoo son precisamente pymes, aunque seguro, que para estas corporaciones, la seguridad es una prioridad.
Y, pese a todo, fueron víctimas de ataques. Si eso les ocurrió a ellos, ¿qué no podría ocurrir a nuestros humildes datos guardados en nuestro modesto ordenador o servidor local? Sin perder la calma, conviene pensar siempre en la seguridad de nuestros datos desde dos puntos de vista:
Primero, aquel que depende de nosotros mismos y segundo, aquel que depende de nuestros proveedores o de empresas externas, o lo que es lo mismo, ver el asunto tanto desde dentro como desde fuera.
Con respecto a nuestros datos personales, y dónde los compartimos o publicamos, poco más debemos hacer que pensar antes qué información sobre nosotros no importa que sea conocida por cualquiera y qué información queremos mantener en el ámbito estrictamente privado. Si cada vez que damos o publicamos un dato nuestro hacemos esa breve reflexión y leemos bien el uso que se va a hacer de dicha información (sí, esos largos textos en letra pequeña…) tenemos bastantes garantías de hacer bien nuestra parte del trabajo.
Pero la cosa cambia bastante cuando se trata de la información sensible que manejamos en nuestro trabajo, los datos de nuestros clientes, compañeros de trabajo, empleados, colaboradores o proveedores. En este caso, nosotros somos los responsables de su custodia y de garantizar su seguridad (nos lo exige la ley) y de ello podemos encargarnos nosotros mismos, en nuestros equipos locales, o adoptar los sistemas de seguridad que nos ofrecen nuestros proveedores de almacenamiento y procesos.
¿Os acordáis de nuestro artículo sobre la nube? Las empresas que ofrecemos servicios en “la nube de internet”, como ebroker , a través de ebroker Cloud, destinamos importantes medios materiales y humanos a cuidar la seguridad de los datos que nuestros clientes depositan en nuestro sistema. Ese ingente esfuerzo se traduce en ventajas para todos y cada uno de los usuarios, para los cuales asumir de forma individual todo lo que esto implicaría resulta materialmente imposible.
Una imagen vale más que mil palabras: Imagina que ganas una valiosa joya en un famoso concurso de la tele y que, por lo tanto, millones de personas saben que la tienes. ¿Dónde crees que estaría más segura? ¿En la pequeña caja fuerte de tu propia casa, con tu llave y tu combinación, o en la caja fuerte de un banco? Pues eso es lo que te ofrece ebroker Cloud: la seguridad de una grande, robusta e hipertecnológica caja fuerte que nunca podrías tener en tu casa.
Contratar el servicio en la nube ebroker Cloud, significa beneficiarse de un plan de seguridad difícil de poner en marcha mediante medios propios, y que incluye copias de seguridad permanentes y desasistidas, protección constante y actualizada contra virus o intrusiones en el sistema y protección frente a hipotéticos problemas físicos del hardware, gracias a la disponibilidad y la redundancia total de elementos.
Con ebroker Cloud nuestro único objetivo es que tus datos estén siempre protegidos y accesibles. Puedes estar seguro.
Responsable Comercial, Marketing y Comunicación