La aplicación práctica de la digitalización en los procesos de gestión de recibos se materializa en herramientas como el SIAREC
El actual escenario del seguro muestra un cliente omnicanal y una relación con la distribución multicanal, donde el cliente se ha situado en el centro, y la disputa de su confianza se convierte en objetivo de todos los actores.
A estas alturas, todos somos conscientes de la necesidad de las corredurías en centrar sus esfuerzos en la atención y fidelización de sus clientes. El corredor de seguros debe mantener su posición de actor relevante en la distribución y, para ello, debe centrar sus esfuerzos en reforzar aquello que lo diferencia: la profesionalidad, la cercanía y la capacidad de asesoramiento del cliente.
El problema es que esa atención requiere tiempo y recursos y, si las tareas de gestión y producción lo consumen, será imposible acometer nuevos proyectos de mejora en ese sentido. El tiempo es y será, cada vez más en el futuro, el bien más preciado de los corredores.
Concretamente, existe un porcentaje muy alto del tiempo del personal de las corredurías destinado a tareas administrativas y no directamente productivas en la gestión integral del recibo. Cargar la cartera del mes, controlar subidas, suplementos, devoluciones, liquidaciones, punteos de comisiones… son acciones muy tediosas y con un alto grado de dedicación, que en la mayoría de los casos se realizan de forma manual o a través de sistemas no integrados totalmente obsoletos.
Además de esto, el corredor no dispone de una visión global y exacta en su software de gestión sobre la situación real de los recibos: la información se encuentra dispersa entre su aplicación y las webs de las compañías.
Ante esta situación, el objetivo del corredor es doble: liberar cargas administrativas para aumentar capacidades comerciales; ganar tiempo “para pensar, para diseñar procesos, para estar al lado del cliente”.
En la búsqueda de este objetivo, los corredores tienen un aliado fundamental en el que apoyarse: la tecnología aplicada a la transformación digital.
La aplicación práctica de la digitalización en los procesos de gestión de recibos se materializa en herramientas como el SIAREC de ebroker, que da respuesta a las necesidades de conectividad del corredor al cumplir los siguientes requisitos:
- Integración. La transmisión de procesos debe ser total entre los sistemas de las compañías y los corredores. Trabajar en una única aplicación ahorra tiempo y limita errores.
- Actualización. Los cambios que se produzcan en la información albergada en los sistemas de las aseguradoras deben ser los mismos que estén disponibles en los sistemas de los corredores y viceversa.
- Bidireccionalidad. Los cambios y sus actualizaciones pueden producirse en ambos sentidos Corredor > Compañía o Compañía > Corredor.
- Automatización. Es fundamental que los procesos de gestión se produzcan de forma desasistida y sin requerir acciones manuales añadidas.
Ninguna tecnología, por avanzada que sea, tiene sentido si no ayuda al corredor a liberarse de las cargas administrativas improductivas. Gestionar mejor los recursos y ganar eficiencia son exigencias ineludibles de cualquier proceso de gestión integrado en las aplicaciones de las corredurías.
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